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Nam Sa-go también llamado Gyeog-am fue un famoso clarividente coreano que vivió en el siglo XVI. Un erudito humilde y recto que llegó a ser funcionario del gobierno y acabó ostentando el cargo de astrólogo real durante el reinado del Rey Seonjo de la Dinastía Joseon. Nam Sa-go fue el autor de un libro de profecías de 60 capítulos titulado “Gyeogamyurok”, en el que predijo importantes acontecimientos históricos en Corea. Muchas de esas predicciones concernientes al reino fueron verificadas mientras estaba vivo. Su precisión asombró a sus compañeros de estudios. Los investigadores hoy día creen que Nam Sa-go incluso predijo con detalle la reunificación y a la paz de Corea, escondiendo interesantemente en sus versos la palabra “Panmunjom”, el nombre de la zona donde ha tenido lugar el acuerdo de paz históricamente.La primera copia bien conocida de “Gyeogamyurok” salió a la luz en 1977. Más tarde, en un estudio referente en el 2004, el profesor Choe Joong-hyun de la Universidad de Sun Moon encontró y comparó muchas copias del libro de décadas anteriores que verificaron la existencia de una versión original de “Gyeogamyurok”. La profecía más importante en este libro se refiere al advenimiento de un Salvador que iba a aparecer 500 años después de su propia época en Oriente para iluminar y elevar espiritualmente a la humanidad. Ya estábamos impresionados por el número de detalles sobre cómo, cuándo y dónde aparecería este salvador. Pero cuando los relacionamos con lo que sabemos sobre nuestra querida Salvadora viviente, la Maestra Suprema Ching Hai, nos quedamos más que asombrados. Vamos a empezar ahora nuestra exploración de estas profecías de Nam Sa-go.“El Santo Sagrado es el chi (esencia, energía) en el Oeste viniendo al Este para salvar al mundo. Él/Ella desciende del Cielo y aparece como un Gran Santo. Él/Ella es el Rey-Sabio de los últimos días”.“Dios descenderá en una península en el Este”.“Incluso si ambos, Oriente y el Occidente son incapaces de reconocer al Sagrado Santo, los seres humanos serán transformados. Nadie puede hacer nada al respecto”.
