Un viaje al Cielo – el Paraíso Occidental de Amitābha o “La Tierra Pura de la Felicidad Extrema”

La Maestra nos dijo una vez que seguir a la Maestra para practicar la meditación es que "morimos todos los días mientras estamos vivos", lo que significa que nuestra conciencia del alma puede ir y venir entre el Cielo y la Tierra sin tener que esperar a que este cuerpo físico realmente muera.

Tuve el honor de visitar el Paraíso Occidental de Amitābha o “La Tierra Pura de la Felicidad Extrema” varias veces durante mi meditación, aunque no estoy practicando el Budismo de la Tierra Pura, sino el Método Quan Yin que me ha impartido la Maestra Suprema Ching Hai, que me permite para recorrer el Paraíso Occidental mientras se vive. Es por eso que el Método Quan Yin es un método completo y perfecto, el último de todos los métodos de práctica espiritual.

Vi que el Paraíso Occidental era exactamente igual al descrito en el Sutra Budista: el suelo pavimentado con oro y los palacios hechos con oro suave y elástico, luciendo transparentes y brillando con luz dorada. Los pilares dentro y fuera de los palacios estaban incrustados con piedras preciosas de siete o nueve colores. Todo allí estaba compuesto de luz. Los edificios radiantes allí eran como esos edificios antiguos en la Tierra, incluyendo un magnífico estilo budista, un estilo islámico o un elegante estilo católico, ya que todos los edificios aquí en la Tierra son imitaciones de los del Cielo. Los edificios en el Cielo eran verdaderamente tan hermosos que ningún lenguaje mundano puede describirlos. Todos los palacios tenían su propia conciencia, como criaturas vivientes con las que podemos comunicarnos. A pesar de que aparentemente tenían puertas, podíamos entrar sin tener que pasar por ninguna puerta u obstrucción.

Los colores de las flores y las plantas allí eran especialmente transparentes y brillantes y todos podrían cantar. Los árboles allí también brillaban con luz e irradiaban una especie de vibración sutil, como si estuvieran cantando. La luz allí era tan fuerte que al principio no podía distinguir entre árboles, flores o plantas. Incluso las personas-animales allí todas brillaban. Las montañas allí también eran verdes y muy radiantes y de colores vivos.

Primero visité el nivel inferior del Paraíso Occidental, que era para personas que tuvieron recompensas meritorias mientras vivían en la Tierra o que habían cantado el Nombre de Buda Amitābha y tenían menos karma. Después de llegar allí, primero tenían que limpiar sus partes contaminadas después de vivir en el gran tanque de teñido de la Tierra, y luego ascender gradualmente hasta el nivel medio después de haber sido limpiados a fondo.

En el nivel medio estaban aquellos que habían practicado espiritualmente y meditado más, pero aún tenían muchos pensamientos que los distraían. Vi a algunos de ellos todavía extrañando sus anteriores placeres mundanos; por ejemplo, cualquier cosa que quisieran comer aparecería para que la disfrutaran instantáneamente, y cualquier cosa que desearan sería creada instantáneamente solo por su pensamiento.

Una cosa que vale la pena notar fue que vi a algunos monjes y monjas que habían practicado el budismo de la Tierra Pura y mantuvieron los preceptos de manera bastante estricta. Allí renacieron en el nivel bajo o medio y se arrepintieron de no haber practicado bien mientras estaban en sus cuerpos humanos; querían practicar diligentemente después de ir allí.

Por lo tanto, en cada nivel de la “Tierra Pura de la Felicidad Extrema” hay Budas o Bodhisattvas misericordiosamente dando conferencias. Cuando la Bodhisattva Quan Yin daba una conferencia allí, todos los seres se transformaron milagrosamente en chicas adolescentes para escuchar la conferencia, vistiendo exactamente la misma ropa. Luego, la Bodhisattva Quan Yin daría una conferencia a través de vibración que toda la audiencia podría entender.

También vi que cuando el Buda Amitābha fue allí a dar una conferencia, todos los seres se convirtieron milagrosamente en niños pequeños para escuchar la conferencia, y el Buda Amitābha también usó la vibración en lugar del lenguaje para que todos entendieran. Después de la conferencia, todos volvían a su ropa original, ¡lo que para mí fue muy interesante! También me uní a ellos para escuchar la conferencia.

Allí, cada ser tenía un “hogar” - una “flor de loto”. Meditaban, practicaban espiritualmente y recitaban sutras, y así sucesivamente en su propio loto. Un loto allí es más grande que nuestra Tierra, porque solo un ojo del Buda Amitābha ya es tan inmenso como el Universo. Por lo tanto, los seres en el Paraíso Occidental eran correspondientemente muy, muy grandes, a diferencia de nosotros, los humanos Terrenales, que somos tan pequeños. Aunque sea el mundo de Buda, si los seres allí no practican bien, sus flores de loto se marchitarían y perderían luz; no pueden hacer trampa.

El sutra describía la conocida “Agua de los Ocho Méritos” en el Paraíso Occidental. Vi que era agua transparente que era extraordinariamente “pura, fresca, dulce, suave, humectante, calmante, sedienta y nutritiva en todas sus cualidades”. Los seres podrían ir allí a lavar cualquier cosa sucia que esté adherida a sus almas y luego regresar a su casa, la flor de loto – para continuar practicando la meditación.

En el Paraíso Occidental sólo hay felicidad, no hay sufrimiento ni aflicción, por eso se llama “Tierra Pura de la Felicidad Extrema”. Casi todos los residentes en el nivel superior del Paraíso Occidental eran Budas y Bodhisattvas, donde estudian las leyes y los misterios del Universo y se preparan para liberar a los seres, anticipándose a convertirse en Budas o Bodhisattvas de niveles aún más altos, que es la meta por la que se esfuerzan mientras vivan allí.

Después de visitar la “Tierra Pura de la Felicidad Extrema” varias veces, mi realización es: mientras aún estamos en este cuerpo humano, debemos esforzarnos por ser veganos, practicar espiritualmente, llevar un estilo de vida virtuoso y amoroso, y practicar diligentemente el Método Quan Yin, que es el más elevado. Entonces, no necesitamos esperar hasta que muramos para viajar a varios Cielos elevados con nuestra conciencia. Los Cielos dan la bienvenida a los practicantes espirituales como tú y como yo.

La Maestra ha preparado el “Nuevo Paraíso”, un Cielo increíble que es aún más extraordinario y magnífico, para buenos discípulos y buenas personas. ¡Gracias Maestra! Es difícil pagar Tu Gracia. Solo puedo postrarme ante Ti tres veces desde aquí. Respetuosamente, Ji-Guang de China

Vegano: ciudadano del Cielo

Vegano: una nueva flor florece en el Cielo.

Cada uno de los discípulos de la Maestra tiene experiencias espirituales internas similares, diferentes o más y/ o bendiciones del mundo exterior; estos son solo unos ejemplos. Normalmente las guardamos para nosotros mismos, por consejo de la Maestra.

Para más testimonios gratis para descarga, por favor visite SupremeMasterTV.com/to-heaven