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Para seguir preservando nuestro planeta y elevar la atmósfera espiritual, así como la sabiduría de la gente de este planeta, debemos practicar el camino de los Maestros, el camino del Buda. Eso es ser una persona buena y virtuosa en este mundo. Y también debemos aprender a abrir nuestra sabiduría, abrir la puerta de la ilusión que nos separa entre esta existencia física y el mundo espiritual. En distintos países hay varios centros espirituales. Hay múltiples Maestros venerables que ofrecieron al público diversas maneras de alcanzar la iluminación, numerosas formas de abrir esta puerta de la sabiduría. Cada país tiene su propia religión en particular. Lo que significa que la mayoría de los habitantes de cada país a menudo siguen a una u otra religión. Aparte de leer lo que queda de las enseñanzas de los Maestros del pasado y practicar rituales religiosos en las iglesias, templos o mezquitas, también hay muchos Maestros espirituales iluminados que enseñan a la humanidad cómo iluminarse y cómo conocer los Cielos, el Reino de Dios o el Nirvana mientras se está en vida. Y debido a esta bondad de los Maestros iluminados, millones de personas se han vuelto más conscientes de sí mismas y han llevado la vida de los Santos iluminados y han contribuido mucho a sus familias y a la sociedad después de haber abierto su sabiduría. Pero no todos los maestros ni todos los métodos que la gente practica pueden llevarnos a la sabiduría suprema. Por lo que, incluso si ya practicamos algún tipo de método de meditación, todavía existe una pregunta persistente en nuestros corazones sobre si hemos elegido el método correcto de liberación. La respuesta es que si el método que hemos estudiado o estamos estudiando nos proporciona, nos ofrece, luego de un corto tiempo, paz mental y un conocimiento más allá de este mundo, así como un corazón muy, muy amoroso y compasivo, es decir, si la enseñanza nos ha transformado en mejores personas, nos ha transformado de un ser humano ordinario y agitado en un Santo, entonces ese método es correcto. De lo contrario, no importa cuánto tiempo practiquemos o cuán sinceros seamos, como mucho podemos alcanzar algún nivel de poder mágico o poder curativo, o poder de adivinación, o algún tipo de poder de ver a través de las paredes, este tipo de lo que llamamos ojos Celestiales y/o tal vez podamos conocer el futuro o conocer el pasado, eso es todo. Y aun con todos estos poderes a través de nuestra diligencia en algún tipo de meditación, todavía nos sentimos inquietos; todavía estamos atados por el karma del pasado. Y rara vez sentimos la verdadera felicidad de la realización interior si no hemos encontrado el método perfecto, la forma perfecta de alcanzar el Nirvana. Y por eso, a pesar de nuestro poder mágico, seguimos sintiendo que la vida no tiene sentido, que está vacía y, a veces, es bastante deprimente. Y nos resulta difícil superar los malos hábitos que no queremos tener, como por ejemplo, a algunas personas les gusta apostar, a otras les gusta tomar drogas, a otras les gusta, por ejemplo, beber tanto que ni siquiera pueden parar. Así pues, estos poderes mágicos no pueden rescatarnos de la miseria de nuestro karma. Cuando el Buda Shakyamuni estaba vivo, prohibió a la gente utilizar poderes mágicos. Prohibió a Sus discípulos hacer alarde de sus habilidades mágicas. Pero a uno de sus discípulos más cercanos siempre le agradó demostrar poderes mágicos. Y por eso, aunque había practicado bien, no había dominado su ego. Y así, a menudo hizo un mal uso de su poder milagroso y finalmente murió a consecuencia de esto. Pero hoy en día, he descubierto a través de mis viajes previos alrededor del mundo en diferentes centros denominados espirituales que muchas personas están muy inclinadas a aprender poderes mágicos o a adorar mucho este tipo de habilidades. ( 7 sorprendentes habilidades de monjes y practicantes que la gente ordinaria con puede creer ) Y así, han usado mucho tiempo, dinero y esfuerzo para adquirir algunas de ellas, incluyendo volar por encima del suelo, unos 20 centímetros durante unos segundos, y creen que eso es genial. Pero incluso para volar por encima de la Tierra unos 20 centímetros durante 11 segundos más o menos, tienen que practicar muchos, muchos años y pagar un montón de dólares. Es genial en lo que se refiere a demostraciones, de modo que los científicos de este mundo no volverán a argumentar que el poder espiritual o el poder humano no pueden superar las obstrucciones físicas o las leyes físicas de este mundo, como la gravedad. Durante mi tiempo de peregrinación por el Himalaya, he visto muchas hazañas del poder psíquico mucho más sorprendentes y sobresalientes que las mencionadas anteriormente. Pero algunas de las habilidades son demasiado vergonzosas para que yo las cuente aquí. Quizás pueda decirlo en privado. Si quieren saberlo, vayan a mi sala en el salón y se lo contaré más tarde. Y según mi humilde observación y opinión, estos poderes físicos o psíquicos no han servido de nada para alcanzar la sabiduría, para conocer la vida más allá de este mundo y para ayudarnos a conseguir la liberación en esta vida. Y consumen mucho de nuestro tiempo, mientras que podríamos utilizarlo para seguir un método más avanzado y un concepto más noble de práctica espiritual para alcanzar nuestra sabiduría suprema, para conocernos a nosotros mismos y ser de utilidad para nuestros seres amados, así como para los Seres Celestiales. ¿Por qué digo que también podemos ser útiles a los Seres Celestiales? Porque después de la iluminación, cuanto más alto lleguemos en nuestra conciencia, más podemos ayudar al Universo, no sólo a nuestra nación, sino al Universo. En muchos planetas diferentes, hay personas que no han evolucionado, que tienen un bajo nivel de comprensión espiritual. Y la persona espiritualmente realizada puede ser el Maestro que puede ayudarlas a desarrollarse también al tener afinidad con ellas. Es por eso que cuando el Buda Shakyamuni estaba vivo, la gente Lo alababa como el Maestro de la Tierra y el Cielo. Porque con el Ser verdadero podemos ascender al Cielo y al infierno, y a cualquier lugar, a cualquier rincón de este Universo, para ayudar a los seres que están allí; ya sea que nos conozcan o no, somos capaces de hacerlo. Con toda esta enseñanza que nos dejó Buda y el Señor Jesús, deberíamos ser capaces de pensar en grande, de pensar bien, de saber que no somos los únicos seres humanos en el Universo, y de darnos cuenta al menos de que hay muchos otros planetas en esta gran jerarquía. Y entonces también podemos llegar a ellos si practicamos el camino del Buda. Photo Caption: ¡Sonriendo para saludar a todos alrededor con alegría!
